¡Hola! Soy la quiropráctica responsable, aquí, en el centro Quiropráctico Integral Tortosa. Me gradué en el Instituto de Quiropractica de Gales (Reino Unido) en el 2007. Desde entonces he trabajado en Londres, Tarragona, Tortosa y en Reus. Soy miembro de la Asociación Española de Quiropráctica y escogí los estudios de quiropractica porque pasé por una experiencia asombrosa al recibir mi primer ajuste quiropráctico, a los veinticuatro años.

Cuando me aplicaron el ajuste no mostraba ningún síntoma pero el quiropráctico me dijo que mi cuello había perdido su curvatura normal y debía corregirla enseguida, antes que dejar correr más tiempo. Seguí su consejo y empecé las sesiones de quiropractica. No tenía idea de cuán subluxada me encontraba hasta que recibí el ajuste: la energía, la positividad y la mejora general de movimientos que experimenté después cambiaron mi vida. En menos de un año me matriculé en la escuela de quiropractica, pues quería ejercer esta disciplina maravillosa y ayudar a los demás. Ahora disfruto de mi trabajo cotidiano y experimento un gran placer al ver cómo cambia la vida de la gente: ¡no solo se reduce su dolor sino que se sienten fenomenal!

Desde mi graduación en la escuela de quiropractica he continuado estudiando nuevas técnicas para adaptar mis conocimientos a la edad y síntomas de cada persona. He seguido cursos de pediatría y de quiropractica para embarazadas, quiropractica para animales, de técnica del toque suave (la quiropractica sin “crac”) y de técnicas específicas de respiración, para ayudar a optimizar la salud de las personas. Para mantenerme sana voy al quiropráctico regularmente, como saludablemente y disfruto del yoga, la equitación y el ciclismo. Creo que, si uno trabaja en el campo de la salud, ¡debe practicar lo que enseña! Comer bien, moverse bien, pensar bien y visitar al quiropráctico regularmente.